PERSONAJES | ACTORES |
ÉL |
Srta. Concepción Padilla Sr. Enrique Guasp de Peris |
La escena pasa en nuestros días.
Salón elegantemente amueblado; puerta al fondo.
ELLA esperaba; ÉL entra.
ELLA.—¬ Vino el caballero a punto. ÉL—¬ Venir a punto era fuerza. A caballeros las damas Nos obligan, cuando ruegan. ELLA.—¬ Envidiáraos por cortés La vieja corte francesa; Pero ésa es prenda del hombre, Y aunque es necesaria prenda, En el asunto a que os llamo He menester al poeta. ÉL—¬ Pues qué, ¿poeta y hombre acaso Serán dos cosas diversas? ¡Con nacer y con amar Cuánta poesía está hecha! ELLA.—¬ {Con interés mal disimulado.) ¡Qué, amáis! ÉL—¬ {Con intención.) ¡sí, amo! ELLA.—¬ {Abandonando precipitadamente la idea.} Dejad ÉL—¬ Inoportunas querellas Que os distraerían Y ¿a vos No? ELLA.—¬ {Sonriendo.} Tal vez me distrajeran. Es ello que necesito Para hoy mismo una comedia. ÉL—¬ Comedia, ¿y para hoy? ... ¿Qué, acaso Fénix renace el gran Vega, o de los dos Calderones Ha vuelto alguno a la tierra? ¿Y el enredo? ¿y la enseñanza? ¿Y aquellas galas poéticas, Blonda sutil del lenguaje Que lo borda y hermosea? ELLA.—¬ No os pido cosa tan alta: Quiero una obrilla modesta, Juguete, ensayo, proverbio ... ÉL—¬ ¡Facilidad como ella! ELLA.—¬ Sabéis que en casa, el teatro, Por cierto, no es cosa nueva: De moda han puesto mi casa Para tertulias y fiestas, Y yo amenizo las noches Representando comedias. Así las horas distraigo, Y tal vez sencillas penas. (Con malicia.) Y dolores de viudez Que ya en mis años aquejan. ÉL—¬ {Con calor.) ¿De viudez? Pues ¿cuándo sola Pudo estar vuestra alma bella? Alma habría que su encanto Cifrara todo en la vuestra ¡y para amaros en ellos Más largos los días quisiera! ELLA.—¬ Dijérase que empezáis A representar la pieza. ÉL—¬ ¡Tan buena y tan cruel! ELLA.—¬ Mirad, Pensemos en la manera De salir del caso grave. ÉL—¬ Mas ¿cómo? ELLA.—¬ Un proverbio sea: Sencillo. ÉL—¬ la sencillez la dificultad aumenta. Ved que el talento de ser Sencillo, es el que más cuesta. Remedio no tiene el caso. ELLA.—¬ Este caso se remedia Buscando título pronto Al refrancillo, que apremia. No la hagas .. . ÉL—¬ A fe que es viejo. No la hagas, y no la temas. ¡cuán bien la Cayron reía Con Reig en la escena aquella en que de tonto y retonto Con gracia talle moteja, Que ni el público la olvida, Ni se repara la escena! ELLA.—¬ Del dicho ... ÉL—¬ Al hecho. No ha un mes Hicimos la hermosa pieza, Y lo que escribe Tamayo. Ni rival sufre, ni enmienda. ELLA.—¬ A fe que tiene mi amigo Imperdonable modestia. ÉL—¬. Virtud es ella egoísta, Y taimada como ELLA. Han dado ya en olvidarla De tan ingrata manera, Que viene a ser vanidoso, Sinónimo de poeta. Así, quien se ve, y se mira, Que en el mérito escasea, Para valer algo, acoge Lo que los demás desechan. ELLA.—¬ Yo necesito un proverbio. ÉL—¬. Un proverbio da respuesta A mi temor: Quien mucho habla ... ELLA.—¬ Sé lo demás: mucho yerra. Mas, ¿quién por cortés se tiene, Y de galante se precia, Y de una dama la súplica Terco y airado desdeña? ÉL—¬ ¿Hidalgo yo y descortés, Y vos mujer y no reina? Sílbenme a coro en buen hora, Y haya la crítica fiesta, Y pasto de los cencerros Mi pobre proverbio sea; Que es harto buena mi obrilla Con que una mujer la quiera. ELLA.—¬ ¿Palabra? ÉL—¬ Honrada y segura. Ya son mis labios colmena De refranes: ¡quién en ellos Pusiera picante abeja, Que en el público zumbase Con enseñanzas amenas! ELLA.—¬ ¿Ambiciosillo el modesto? ÉL—¬ ¿Quién de ambiciones no sueña, Si las anima y las quiere Niña gallarda y airosa, Que el domingo en la Alameda Galas de México luce, Color prestada pasea, Oyérame aquí la niña Decir que Naturaleza En las flores rojo puso, Y en la faz la color fresca? Y ¡cómo el novio pulido De ella tuviera vergüenza, Si al darla el beso primero Que toda ventura encierra En capa vil de pintura Su beso de amores diera! Doncellita primorosa Que, colgando al cuello, ostentas Perlas, que en vano pretenden Copiar de tu boca perlas; Guarda, guarda, doncellita, Que el que de amor te querella, Con prontos besos te robe Del alma la color fresca ... (De prisa.) Y diera así a los galanes Consejos para las bellas, Y sátira al envidioso, Y golpes a la pereza, Y enseñanzas a mí mismo, Y a todos plática diestra, Blanda en la forma y prudente, Y en el fondo, grave y recta. ELLA.—¬ Mas mi proverbio ... ÉL—¬ Ya apunta: ¡Dificultad sin clemencia! ELLA.—¬ Pensemos título: Antes ÉL—¬ Que te cases mira ... ¡Necia Prevención del refrancillo! Pues ¿hay ventura como esa De haber amparo del llanto En la noble esposa tierna; Y haber dos almas, sin ser Más que una, y sentir cuán bellas Palabras nos fortalecen, Y caricias nos consuelan? ELLA.—¬ ¿De veras pensáis así? ÉL—¬. Así lo pienso de veras. ELLA.—¬ Hombre incompleto es el hombre Que en su estrecho ser se pliega Y sobre la tierra madre Su estéril vida pasea, Sin besos que lo calienten Ni brazos que lo protejan. Ábrese el árbol en frutos En plantas se abre la tierra; Brotan del ramo las hojas; Todo se ensancha y aumenta. Y el hombre no es hombre, en tanto Que en las entrañas inquietas De la madre, el primer hijo Palpitar de amor no sienta. ¡Proverbio necio a fe mía! Otro refrán. (Su nobleza, El ánimo me cautiva, Y la voluntad me prenda.) ÉL—¬ Otro refrán. ELLA.—¬ ¿Otro? Mira Con quién andas ... ÉL—¬. Es conseja Harto vulgar. ELLA.—¬ El que a hierro Mata ÉL—¬. Por el hierro muera. ELLA.—¬ Vengativo es el proverbio, Aunque biblico: no sean Mis palabras, mientras viva, De venganza pregoneras. Otro más. El que con lobos Anda ÉL—¬. Se ha escrito. ELLA.—¬ El que espera ÉL—¬ Desespera, según dicen. ELLA.—¬ {Con intención.) Mas si aguarda con nobleza Amor que tarda en venir, En bien de sí mismo espera ... (Movimiento de ÉL.} ÉL—¬ (Precipitadamente.) Otro más cierto. ELLA.—¬ ¿De amores? ÉL—¬ ¿Quién diera cosa más bella? ELLA.—¬ Amor con amor se paga ... ÉL—¬ Pues ese proverbio sea. Ingratas hay que lo olvidan, Y torpes que lo desdeñan. ELLA.—¬ La probanza es menester: Ánimos, pues, y a la empresa. ÉL—¬ (¡Si me amara!) ELLA.—¬ (¡Si me amara!) ÉL—¬ (¡Si entendiese!) ELLA.—¬ (¡Si entendiera!) ÉL—¬ Presto, manos a la obra. ELLA.—¬ Al punto. ¿cómo comienza? ÉL—¬ A fe que no doy con ello; Mas no será cosa extrema: Con esquiveces de dama Y en el galán insistencias; En ÉL, valor y ternura, ELLA.—¬ En ella, gracia discreta; Paréceme que el proverbio Hacerse bien se pudiera. ¿En qué pensáis? En el tiempo, Que va de prisa, y apremia. ¿Decís que amor con amor ... ? ÉL—¬. Se paga: ¡si es cosa hecha! ELLA.—¬ {Con intención.) ¿Tal es de cierto el proverbio? ÉL—¬. ¡Tal fuera la dicha cierta! Mirad: pues que el tiempo apura, Danme las mientes idea Original y curiosa: Habrá en la amante contienda Galán que de amor requiebre, Y dama esquiva y zahareña. Haced vos lo de la dama, Que os ha de cuadrar de veras: Yo haré el galán: vos reñís, Cosa para vos no nueva: Insisto yo, os defendéis: Vuelvo empeñoso a la tema, Volvéis a las esquiveces, Refuerzo yo la insistencia, Y entre no quiero y sí quiero, Vos donaire, yo destreza, Haced que el amor despierte Y ¡dejadme que yo os venza! ELLA.—¬ ¡Que vais haciendo el proverbio! ÉL—¬ Por hacerlo el alma diera: ¿Aceptáis? ELLA.—¬ Es cosa extraña ... ÉL—¬ Perdónese por lo nueva: ¿os decidís? ELLA.—¬ Decidida. ¿Edades? ÉL—¬ La mía y la vuestra ELLA.—¬ ¿Época? ÉL—¬ Hoy: los amores No tienen más que una época. ELLA.—¬ ¿y nombres? ÉL—¬ De dama, el vuestro: Leonor, ¿qué cosa más bella? ELLA.—¬ Pensad que andamos de burlas. ÉL—¬ Pues tanto valen las veras, Dejad que de burla os llame, Como sin burla os dijera. ELLA.—¬ Cortés estáis y discreto, Mas no me place. Teresa Llámese la ingrata altiva: Julián vuestro nombre sea. ÉL—¬ Ved que notaréis frialdades Llamándoos a vos Teresa. ELLA.—¬ Es nombre de santa ilustre: ¿Aceptáis? ÉL—¬ No haya querELLA.—¬ ELLA.—¬ Vos, Julián; Teresa, yo; Principiese aqui la escena. (Arreglan los muebles, como preparando un escenario.) ÉL—¬ Vos sentada; yo sentado. ELLA.—¬ Sube el telón: ya comienza. ÉL—¬ Ved que os dejéis convencer. (Bajo.) ELLA.—¬ Ved que me llamo Teresa. {idem.) JULIÁN.—¬ (Afectando tono dramático.) Con ser tanta la verdad De vuestra rara hermosura, Mayor es mi desventura, Y mayor mi soledad. De roca os hizo en verdad Vuestra buena madre el pecho: ¿Qué ley os dará derecho para prendar hombre así? Con amaros, ¡ay de mí! ¿Qué mal, señora, os he hecho? ELLA.—¬ (Interrumpiendo la escena, y volviendo a hurtadillas a lo natural. Bajo.) A fe que os ponéis muy grave. ÉL—¬. Ved que ha empezado la escena. ELLA.—¬ (¡Jesús con el don Julián!) ÉL—¬. Tócale hablar a Teresa. TERESA.—¬ (Recobrando su tono de ficción.) Triste os ponéis de repente: Hacéis -¡soberbio papel! A maravilla el doncel De don Enrique el Doliente. Ved que no ha estado prudente Vuestro triste corazón: Yo sé que amar es razón, A quien se ama, y ley muy justa: Mas, si el galán no nos gusta, ¿Es amar obligación? JUL.—¬ No es de dama tan cortés Respuesta tan enojosa: Gala hacéis de donairosa, Mas lujo de crueldad es. Ved, señora, que después De haber abierto la herida, Tiene la mano homicida Deber con la caridad, Y es más bella la beldad Cuando da a un muerto la vida. Ved que en el viento las aves Volando pasan a par: Ved a las ondas cruzar Rumorosas y suaves. Ved que hasta las penas graves Jamás, Teresa, andan solos: Ved cuál se juntan las olas En el correr de los ríos: Ved, junto a troncos umbríos, Amarse las amapolas. TER.—¬ A fe que de mi amador Sospechar nunca pudiera Que tan presto convirtiera A Cupido en orador. Mas faltan al trovador, Para cautivarme, galas. No son las endechas malas; Pero yo nunca he podido Imaginarme un Cupido Con levi-sac y sin alas. JUL.—¬ A fe, señora, que tengo Algo tan duro en los labios, Que por no haceros agravios, En el hablar me contengo. Ved que a trova ros no vengo, Ridículo trovador: Ved que si vivo amador, Y si os ensalzo poeta, Quien se respeta, respeta Un digno y honrado amor. Alas me niega el gracejo Que vuestros encantos roben; Mas en cambio de amor joven, Amor os tengo tan viejo, Y tan probado y añejo, Y tan recio en la porfía, Que acaba, Teresa, el día Para empezar uno nuevo, Y ¡en el alma siempre llevo Encendida el ansia mía! Y es amor fuego tenaz (levantándose), Y ansia y congoja tan fiera, Que no hay, Teresa, manera De que yo goce de paz. Es pensamiento que audaz Todo el pensar me domina, Y sueño que me fascina, Y encanto que me seduce, Y estrella que me conduce, Y ¡hasta sol que me ilumina! TER.—¬ Por sueño ... JUL.—¬ ¡EI alma enamora! TER.—¬ Por encanto JUL.—¬ ¡Azul parece! TER.—¬ Por estrella JUL.—¬ ¡No anochece! TER.—¬ Y por sol JUL.—¬ ¡Alumbra y dora! Y tanto os amo, señora, Por lo gallarda y lo bella, Que hasta en la mísera huella Que imprimís a vuestro paso, Ve este amor en que me abraso Sueño, encanto, sol y estrella ELLA.—¬ Es que en el pecho han nacido, Con pensamientos de amores, Tantos sueños, tantas flores, Tanto vigor comprimido, Que al cabo en paz he vivido Con la vida que me arredra: Es que creciendo la yedra Al tronco y muro se prende, Y ¡en luz de amores enciende Tronco, arbusto, sol y piedra! TER.—¬ Incendio vivo y fugaz Pinta aquí vuestro amor ciego: Si os lo extingue todo el fuego Abrasador y voraz, Restos para amarme en paz Del fuego no habrán quedado, Y ¿qué he de hacer, malhadado, Si el fuego arrecia y atiza, Con un galán Don Ceniza Consumido y chamuscado? JUL.—¬ Verdad es ella, que el fuego De vuestros ojos me abrasa, Y todo prende y arrasa La antorcha del amor ciego; Pero es lo cierto que luego, Fénix, renace el amor, Y de un campo sin verdor Hace un raudal de fortuna, Y de un sepulcro, una cuna, Y ¡de una piedra, una flor! Es fama que a un cementerio Llegó un sabio cierto día, Afirmando que no había Tras de la tumba, misterio. Un ser blanco, vago y serio, A la tumba se acercó: "Amor, amor" pronunció Con triste voz quejumbrosa, Y al punto alzóse la losa, Y el muerto resucitó. TER.—¬ Quedar debió el sabio inquieto, Porque así yo me quedara, Si me hubiera cara a cara Con un galán esqueleto. Vuestras historias respeto; Pero pensad, Don Julián, Que si tan tétricas van, De buscar habré un conjuro, Porque ya pone en apuro Tanto hueso por galán. Amador como el doncel, Prendado de su misterio, Trae consigo un cementerio Para prendarme con ÉL. Y no le basta al cruel: Para decir que me ama, Fuego doquiera derrama Por donde el paso detiene, Y cuando a verme se viene, Viene convertido en llama. JUL.—¬ (Toda esta décima, avanzando ÉL y retrocediendo ELLA.) ¡Ved que es instante supremo Este, en que de mí os burláis! TER.—¬ ¡Ved que ardéis, y me quemáis! JUL.—¬ ¡Ved morir! TER.—¬ ¡Ved que me quemo! JUL.—¬ ¡Morir de desdichas temo! TER.—¬ ¡Pensara yo que de arder! JUL.—¬ ¡Miradme ya estremecer! TER.—¬ ¡Mirad me casi quemando! JUL.—¬ ¡Vedme de amor expirando! TER.—¬ ¡Vedme de miedo correr! ÉL—¬ (Cambiando bruscamente de tono.) ¡No más, Leonor! ELLA.—¬ (Como no queriendo entender.) ¿Qué Leonor? Vos Julián, y yo Teresa. ÉL—¬ la comedia el fuego aviva : Acabe aquí la comedia: Yo os amo: en vano es que calle lo que ni a vos avergüenza, Ni a mí me da más que honra, Ni a vos más que dichas diera. Mirad: con ser vos quien sois, Y con ser, Leonor, tan bella, lo que de vos amo menos Es vuestra altiva belleza. ¡Hay algo en vos que os envuelve, Algo extraño que os rodea, Algo puro que os bendice, Y de vos hasta mí llega, Y en el alma se me esconde Y en frente y labios me besa! (Ella hace movimientos para hablar.} Callad: porque os tengo en tanto, Leonor amada, que es fuerza Que penséis lo que digáis Porque yo en menos no os tenga. Antes me enojan que vencen Ridículas resistencias, En quien de amores se abrasa Y sus amores nos niega. Decidme lo que pensáis Presto; ¡Mas, por Dios, no sea Nada, Leonor, que lastime El corazón que os venera, Y que con cada latido En frente y labios os besa! ELLA.—¬ {Adelantándose sola hacia un lado del proscenio.) Público: suceso grave. ¿Cómo negarle podré Todo mi amor, cuando sé Que lo conoce y lo sabe? Mándame aquí la costumbre, Con las mujeres impía, Que el amor del alma mía Ni conozca, ni vislumbre; Pero si está el corazón Saltándoseme a los labios, ¿Cómo puede haber agravios En las que verdades son? Yo sé que el pecho amoroso Lugar para este hombre guarda, Y sé que mi amor lo aguarda Por noble y por generoso. ¿Por qué si un amor honrado Estoy sintiendo en el pecho, No he de tener yo derecho A decir que lo he engendrado? ¿Por qué, con tanto rigor, Cuando a un casto bien se aspira, Ha de ser la vil mentira Forma fatal del pudor? ÉL—¬. {En el otro extremo de la escena.) i Leonor, Leonor de mi vida, Cómo más presto me hablaras, Si mis angustias miraras en el alma estremecida! No es un vago devaneo Ni pasajero amorío: i Es que este pobre ser mío Prendido en tus labios veo! Viví: con decir que vivo Muchos recuerdos se dicen, Que en el cobarde maldicen Y esperan en el altivo. Amé: con decir que llevo En el corazón amores, Digo que el ser de dolores Se ha trocado en un ser nuevo. ¡Nada es azul en la vida, Oh mortal, de lo que ves, Si no miras al través De una mujer bien querida! Nada ioh mortal! es el hombre Que sin mujer va en la tierra, Y sin el hijo que encierra Orgullo y germen de un nombre. ¡Leonor, mi amada Leonor, Cómo más presto me hablaras, Si en el alma me miraras El lago azul de tu amor! {Cada uno conserva su puesto en un lado de la escena.) ELLA.—¬ ¿Cómo decirlo y callarlo? ÉL—¬. (Tendiendo a ella las manos.) ¡Leonor, Leonor! ELLA.—¬ (Siempre al público.) Si es honesta Afición la que me mueve, Si me cautivan sus prendas, Si es en la forma cortés Y anida en su alma grandezas Y lo amo, porque lo estimo, Que sólo alcanza completas Venturanzas el amor Que en la estimación comienza, ¿A qué mi temor, y el fuego Que en las mejillas me quema, Si tengo, al par que en el alma, Claridad en la conciencia? ÉL—¬. Luchan amor y pudor En esa alma limpia y bella, En quien los años no extinguen Las blancas flores primeras. ¡Aguarda, aguarda, amor mío: Que detienen sus promesas Timideces de mujer Que el valor de amor aumentan! (Los dos adelantándose a un tiempo.) ELLA.—¬ ¡Julián !. .. ÉL—¬. ¡Leonor! ELLA.—¬ (Turbada.) Yo no sé ÉL—¬. ¡Palabra que tanto cuestas, Si honrada en el alma naces, Presto, presto al labio vengas! ELLA.—¬ ¡le amo, te amo! ÉL—¬ (Con transporte.) No tienen Todas las humanas lenguas, Ni las aves en los bosques, Ni las brisas en las selvas, Ni la tórtola nocturna De quejumbrosas cadencias, Conjunto tal de armonías, De espacios divinos prenda: Que luego de haber oído "¡le amo!" de tu boca bella, Hay más azul en el cielo, hay más calor en la tierra, Y el aire un beso, otro beso, Onda tras onda se lleva. ELLA.—¬ (Como dudando.) ¿Amor firme? ÉL—¬ Nunca mueren Estos cariños que empiezan Con suave calma, que luego Respeto y tiempo alimentan, Y son del cuerpo sostén, Más que deleitosa presa. Estima, calma, respeto, Unión en lo que se piensa, Confusión de vida y vida, ¿Cómo es posible que mueran Si uno en el otro se apoyan Y con dos vidas alientan? ELLA.—¬ ¿y el proverbio? ÉL—¬ No de burlas Lo digas: antes de veras Afirma que lo hemos hecho. Pues ¿dónde hay mejor comedia Que el corazón de los hombres Y de mujer las ternezas? ELLA.—¬ La noche llega. ÉL—¬ En el teatro Repetiremos la escena. ELLA.—¬ Y ¿quién de silbarte habrá Que ame, espere, sufra y sienta? Mas, ¿qué papel en tu pecho Muestra la frente indiscreta? ¿Papel de amor? ÉL—¬ (Sacándole.) De congoja Es muy probable que sea. Míralo tú. ELLA.—¬ ¡Del autor!. .. ÉL—¬ (Como quitándoselo.} ¡osadía como ésta! Pero no habrá de leerse. Dame. No. Cumplir es fuerza Su voluntad: "Al buen público." Dice así: "Carta modesta: Juguete es éste sencillo Hecho al correr de la pluma En un instante de suma Pereza. El alma sin brillo Está de quien lo escribió: Cuando sin patria se vive, Ni luz del sol se recibe, Ni vida el alma gozó. Vino Guas: quiso tener Piececilla baladí, Por darte, público, a ti Algo agradable que ver. Por la mañana encargó, Y ¿se pensó en la mañana; Más frívola que galana, Por la tarde se acabó. Hízose asi, tan de prisa, Y apenas solicitada, De tal manera, que nada Puede excitar más que risa . Mas piensa, público amigo, Que cuando el alma se espanta Y se tiene en la garganta Fiero dogal por testigo, La inteligencia se abrasa Y el alma se empequeñece, Y cuanto escribe parece Obra mezquina y escasa. En este juguete mira Caprichosa distracción De un mísero corazón, Que por hallarse suspira. Siente, ama, estima, perdona Con tu natural bondad: Si es malo, la voluntad De actor y poeta lo abona. Nada mejor puede dar Quien sin patria en que vivir, Ni mujer por quien morir, Ni soberbia que tentar, Sufre, y vacila, y se halaga Imaginando que al menos Entre los públicos buenos Amor con amor se paga."